Como médico, entiendo la importancia de la salud emocional en el bienestar general de una persona. Sin embargo, la salud emocional y mental de la familia es un aspecto fundamental para crear un ambiente armonioso y feliz en el hogar.
No hay familia perfecta, pero en medio de nuestras imperfecciones es importante trabajar todos por una mejor salud mental y emocional en casa.
Aquí te presento 5 consejos prácticos y sencillos para mejorar la salud emocional y mental de tu familia. ¡Comencemos!
- Compartir al menos una comida juntos al día.
- Tomarse un descanso y hacer una actividad juntos (no electrónicos).
- Tener un momento de espiritualidad o silencio.
- Recordarse lo mucho que se quieren, de manera regular.
- Saber escuchar el doble de lo que se habla.
¿Qué es la salud emocional de la familia?
Mantener una familia no solamente física, pero en especial, emocional y mentalmente saludable, es una necesidad que a veces no le prestamos atención.
Cuando se habla de una adecuada salud emocional en casa nos referimos a mantener un ambiente donde todos los miembros del hogar nos sentimos seguros y en paz.
Es un ambiente donde respiramos respeto, y donde realmente disfrutamos los momentos juntos.
Son completamente normales, y necesarios, los cambios y desafíos en la vida familiar. Es como un equipo de futbol que solo se la pasa entrenando, pero no juega ningun partido de campeonato.
Nuestras familias evolucionan, cambian con el tiempo, asi como nuestras necesidades y metas. Sin embargo, hay algo que debe ser estable, y se vuelve muy importante en los tiempos duros: la salud emocional y mental de la familia.
¿Cómo mejorar la salud emocional y mental de mi familia?
Quisiera mencionar antes de detallar las siguientes 5 claves, que muchas de estas lecciones las he tomado de mi familia; sin embargo, pueden adaptarse a las realidades de otras.
Compartir al menos una comida juntos al día
Vivimos tan ocupados en nuestro mundo, y literalmente hay veces que ni siquiera tenemos tiempo para ver a nuestros hijos ir a la cama. Por consiguiente, es vital priorizar en compartir una comida, al menos, juntos.
Para algunas familias puede que trabaje el tomar desayuno juntos, sin embargo, para muchas familias se hace más fácil al final del día.
Ahora, la idea no es solamente sentarse y comer “juntos” en la mesa. Eso es un buen comienzo, pero la idea detrás de compartir una comida juntos está en compartir el “momento” en familia.
Por compartir el “momento” me refiero a conversar, contar que nos paso durante el día, en el trabajo, o la escuela. Se trata de una “mini terapia” por llamarlo así, donde sabemos que al final de lo que nos pudo haber pasado durante el día, llegaremos a nuestro hogar a escuchar y ser escuchados.
Este es justamente uno de los principios de la famosa dieta mediterránea. En realidad, más que una dieta, es un “estilo de vida”, donde los miembros de la familia se sientan a comer alimentos saludables, pero en especial a conversar y compartir.
Como lo menciona de manera muy acertada el Dr. Palma-Gamez, Cardiólogo Español, es el estilo de vida más que solo una dieta mediterránea lo que la hace tan especial.
Entiendo que es posible haya familias tan ocupadas donde se les hace muy difícil compartir una comida juntos al día. En estos casos, es recomendable intentarlo al menos los fines de semana.
La idea es darnos ese tiempo tan especial juntos. También, pienso que no solo es el hecho de sentarse cuando la comida está servida, sino más importante, ayudar a prepararla.
Tomarse un descanso y hacer una actividad juntos (no electrónicos)
Ok, la realidad es que estamos acostumbrados a salir de vacaciones, o hacer un viaje solo cuando se acercan nuestro tiempo “libre” en el trabajo. Sin embargo, pienso que la pandemia COVID-19 nos ha cambiado un poco en este sentido.
El ver tan de cerca lo volátil que es la vida y lo inesperado de algunas circunstancias que escapan a nuestro control, muchas familias ahora piensan diferente (al menos con las que mantengo contacto.)
Ahora, siento que hay un poco más de conciencia en disfrutar y desconectarse del trabajo.
Los beneficios de estar fuera de nuestro ambiente de trabajo y compartirlo en familia son muchos. El hacer actividades juntos, como ir a la playa, de campamento, etc, además de ayudarnos a descansar mentalmente, nos ayuda en especial a realmente conocernos más, como familia.
Como lo menciona el psicólogo infantil Rubén La Rosa: “La familia postcovid debe reconectarse emocionalmente. Disfrutar todos juntos en un viaje reforzará los lazos afectivos y la comunicación”, Además, nos recuerda que “Más allá de esto, el turismo familiar puede ser un gran aliado, ya que los niños aprenden fuera de una pantalla o de las hojas de un libro. Aprenden por la experiencia, por el disfrute y la seguridad de estar en familia.”
Este tiempo juntos no tiene que convertirse en algo inalcanzable para muchos, como un viaje a al otro lado del planeta por un mes, ¡no! Estoy seguro que hay muchos lugares cerca de donde Ud. vive donde el solo pasar unos días juntos harán esa gran diferencia, sin afectar tanto su economía.
Tener un momento de espiritualidad o silencio
Para aclarar, aquí me refiero a cualquier momento juntos donde se practique la calma. La idea es compartir en familia de esta tradición espiritual.
Ok, tengo que admitirlo que cada vez que me refiero a espiritualidad, muchos lo entienden como ponerse a rezar todos, lo cual sería genial. Sin embargo, la idea aquí es antes que nada respetar la orientación y practicas espirituales de cada familia.
Mas aun, lo más importante es tener un momento de descanso mental, de silencio, en donde, aunque dure unos minutos, nos estamos conectando a otro nivel.
Esta es quizás también, una de las recomendaciones y practicas más difíciles de hacer. Es mucho más fácil salir de vacaciones juntos, sentarse a comer en familia, y reírse. Los momentos contemplativos, de silencio, de meditación, respiración, o de oración, son, sin embargo, uno de los mejores.
Hay muchas veces cuando la mejor de las batallas las vamos a vencer en silencio, juntos. Es divertido hablar, nuevamente, pero es en el silencio cuando nuestra mente descansa y ve todo mucho más claro.
Aprendí a practicar el mindfulness hace 10 años, y a pesar que muchas veces no he sido constante en esta práctica, siempre he buscado diferentes momentos contemplativos. Entiendo para mi familia incluso no es fácil esto, pero si al menos dedicamos unos minutos al día, o por semana, estarán en la dirección correcta.
Recordarse lo mucho que se quieren, de manera regular
Creo esta demás mencionar esta estrategia para la salud emocional y mental de nuestra familia. No obstante, es un recordatorio que se nos pasa a diario, incluso a mí.
Vivimos en un mundo tan competitivo, individualista muchas veces, hasta cruel, que al final del día un recordatorio de alguien que realmente nos quiere significa muchísimo.
Esta estrategia tiene mucho que ver con el tema de autoconfianza, la cual idealmente se cultiva desde pequeños.
No obstante, la realidad es otra, y nos quedamos cortos cuando pensamos las veces que les recordamos a nuestros hijos cuanto los queremos, comparado con las veces que les ecimos que ordenen sus juguetes, su ropa, se laven, o no hagan tal o cual cosa.
Toma una dimensión y significado muy distinto para alguien escuchar palabras amables de personas que no nos conocen realmente bien, a diferencia de nuestra propia familia.
El tener la seguridad que alguien cercanos a nuestras vidas valore lo que hacemos no tiene precio. Este simple, pero importante recordatorio, puede significar mucho más de lo que te imaginas.
Saber escuchar el doble de lo que se habla
Se dice popularmente que no en vano tenemos dos orejas y una boca, para escuchar el doble de lo que uno habla.
Para serles sincero, a mí me costó inicialmente practicar esto. Soy una persona que le gusta hablar, y el hecho de saber escuchar primero siento nos ha ayudado mucho en casa.
Hay momentos en los que tu esposa(o) quiere contarte algo, pero nos vence las ganas de contar primero lo nuestro, y perdemos la oportunidad de escuchar a otros.
Posiblemente un escenario donde esta práctica es de gran ayuda es cuando hay alguna discusión o mal entendido en casa.
Es muy común ver a parejas gritándose unas a otras, y donde parece que quien grita más fuerte es quien tiene la razón.
Es una triste realidad, y que nos ha tocado a muchos. Es que saber escuchar no es nada fácil, sin embargo, muchos de nuestros conflictos familiares podrían tener un final diferente usando esta práctica.
Algo que ayuda es ponerse “reglas” en momentos de malos entendidos, donde cada uno tiene la oportunidad de hablar al menos por uno o dos minutos, sin ser interrumpida (o).
Lo mismo lo podemos utilizar con nuestros hijos cuando ha sucedido algún problema en la escuela, o fuera de ella.
Es el mismo principio de la comunicación médico-paciente, donde una publicación por el Journal of General Internal Medicine en el 2018, mostro que, en promedio, los pacientes son interrumpidos por los doctores después de solo 11 segundos de empezar su consulta médica.
Aquí nos referimos a una relación mucho más profunda, la relación familiar, y la necesidad de saber escuchar antes de hablar.
Conclusiones
Como podemos ver, cuidar de la salud emocional y mental de tu familia es un compromiso diario que requiere tiempo, esfuerzo , amor y mucha paciencia.
Siguiendo estos consejos prácticos, puedes promover un ambiente familiar emocionalmente saludable, donde cada miembro se sienta valorado y apoyado.
Es importante crear un ambiente en casa donde cada uno de los miembros se sienta valorado, y donde aprendamos a celebrar las victorias, asi como ser resilientes ante las adversidades.
Recuerda que pequeños cambios pueden marcar una gran diferencia en la salud emocional y mental de tu familia.
Espero, como siempre, que esto te sea de ayuda. Lo escribo con mis mejores deseos para que tengas una salud y felicidad plena.